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Cambiando los roles, enseñando se aprende: el alumno profesor
Ingrid Mosquera propone un cambio de roles entre el alumno y el profesor con la finalidad de crear unos aprendizajes significativos. ¿En qué consiste el peer tutoring o aprenseñar? ¿Qué beneficios pueden derivarse de esta metodología? ¿Qué rol deberán adoptar los docentes? Este artículo te responde a estas y otras preguntas ¡No te lo pierdas!Cuando se me ocurrieron diversas formas de hacer a mis alumnos partícipes activos del proceso de enseñanza, creí estar aportando ideas muy novedosas, hasta que comencé a realizar una búsqueda por internet, pudiendo ver muchos ejemplos de experiencias similares:
- En el colegio Ábaco, los alumnos de Primaria proponen sus propios problemas de matemáticas para los compañeros.
- En el colegio Los Sauces, los estudiantes de cuarto de Educación Secundaria Obligatoria recorrieron todos los cursos, inferiores y superiores, para explicar a sus compañeros la Constitución de 1978.
- En el colegio El Regato, los alumnos de Bachillerato enseñaron a los más pequeños todo lo relacionado con el mundo de las abejas, por medio de talleres.
- En el Instituto Superior de de Formación Docente 127, los estudiantes de grado de profesorado de inglés, matemáticas y lengua brindan apoyo a estudiantes en riesgo de exclusión social, económico o académico, de entre doce y diecisiete años, durante todo un curso académico.
- En diferentes universidades, como las de León, Salamanca, Barcelona o Granada, existen proyectos de tutorización, evaluación entre pares, trabajo en grupo o exposición de temas a los compañeros.
En mi caso particular, el interés de la iniciativa radica en dos aspectos concretos. Por un lado, se trata de alumnos de los grados de maestro en educación Infantil y Primaria, por lo que van a ser profesores, así que, no solo consiguen mejorar su aprendizaje, sino que también ponen en práctica su labor docente. Y, por otro lado, se trata de una universidad online, por lo que debo ser creativa a la hora de proponer medios, recursos e ideas para que los estudiantes colaboren de forma activa en la enseñanza y, consecuentemente, en el aprendizaje de sus compañeros. Algunos ejemplos concretos de mi experiencia están recogidos más abajo.
Esta metodología puede tomar el formato de peer tutoring o responder a los nombres de aprenseñar, aprendizaje entre iguales, coenseñanza o coaprendizaje, pero el objetivo es, en todo caso, que el alumno aprenda enseñando y ayudando a compañeros o a terceros. Como ya adelantamos, la idea no es novedosa, en gran medida, todos los profesores somos conscientes de que aprendemos junto a los estudiantes y gracias a ellos. Como docentes, todos podemos recordar alguna materia que hemos tenido que estudiar previamente con cierta profundidad para poder explicársela de forma adecuada a nuestros alumnos. Así también nos lo dicen los porcentajes que indican que sólo recordamos un 10% de lo que leemos, frente a un 90% de lo que enseñamos.
Ventajas de aprender enseñando
Algunas ventajas de aprender enseñando son las siguientes:
- Motivación y autoestima: Los estudiantes ven que su aprendizaje tiene una finalidad práctica y que sirve para ayudar y mejorar la vida de otros. Se sienten útiles y protagonistas.
- Empatía, observación y experimentación: Mejora el conocimiento entre compañeros y la comprensión de los problemas de los demás. Los alumnos se ponen en lugar del docente, entendiendo mejor su papel, sus obligaciones y sus responsabilidades. La inversión de roles ofrece al discente una perspectiva diferente del aula, del profesor, de los compañeros e incluso del propio centro.
- Interacción, comunicación, colaboración y difusión: La necesidad de tener que comunicar y explicar los conocimientos ayuda a desarrollar las competencias comunicativas y sociales de los alumnos, mediante una interacción y una colaboración activas. Por otro lado, en la actualidad, casi cualquier tipo de iniciativa lleva implícito el uso de las nuevas tecnologías, posibilitando que el material creado, la explicación dada o la actividad corregida sean fácilmente transferibles y, consecuentemente, útiles y reutilizables.
- Profundidad: El aprendizaje no es pasivo o receptivo, sino que se convierte en activo, al tener que explicarlo posteriormente a otros, por lo que el alumno suele realizar un estudio más completo, detallado y amplio de los contenidos, sin memorizar, comprendiendo para poder explicar y responder a preguntas y dudas que puedan plantearse. De este modo, se emplea una metodología activa en la que los estudiantes son los protagonistas, no solo de su aprendizaje, sino también de la enseñanza.
- Reflexión, autonomía y desarrollo del pensamiento crítico: Los alumnos reflexionan sobre su papel docente, sobre el contenido, sobre la metodología, la asignatura y sobre la educación en general. Al mismo tiempo, elaboran su propio material para impartirlo y compartirlo y, por lo tanto, para aprenderlo. De esta forma, los alumnos tienen que entender el contenido a explicar, discerniendo lo principal de lo secundaria, así como siendo capaces de localizar y distinguir fuentes fiables de no fiables.
Ideas para el aula
En cuanto a cómo implementar estas propuestas en el aula, ofrecemos algunas ideas para hacer a nuestros alumnos protagonistas de la enseñanza:
- Explicaciones: Los alumnos preparan un tema o un material concreto para explicar a los compañeros de forma presencial o virtual. En este sentido, algunos de mis estudiantes preparan vídeos sobre temas de las asignaturas, que posteriormente visionamos en nuestras clases grupales online.
- Elaboración de material didáctico: Los alumnos preparan contenido de la asignatura, para que los compañeros puedan ampliar sus conocimientos o entender el material desde otra perspectiva. Puede ser material impreso o trabajar usando las nuevas tecnologías. En mi caso concreto, los estudiantes colaboran conmigo en UNIR Revista para, de este modo, profundizar en temas de las asignaturas, mejorando sus conocimientos, al mismo tiempo que se ofrece una explicación más detallada y ampliada a los compañeros. Algunos ejemplos de sus colaboraciones hacen referencia a clasificaciones de los estilos de aprendizaje, diferentes destrezas de la lengua (expresión oral, expresión escrita o comprensión oral) u otros aspectos relevantes de carácter educativo.
- Preparación de exámenes: Los alumnos proponen preguntas para los exámenes, deciden el formato o debaten sobre la puntuación.
- Preparación de actividades: Los estudiantes preparan actividades o juegos para los compañeros.
- Corrección de actividades entre iguales y coevaluación: Los alumnos se corrigen, justificando sus puntuaciones. Los estudiantes suelen disfrutar poniendo nota a los compañeros. Por norma general, suelen ser más estrictos que los propios docentes.
- Supervisión del aula y actividades: En el aula presencial, los alumnos pueden moverse por el aula para resolver las dudas de los compañeros, como haría el docente. En la educación online, se pueden emplear foros, chats o redes sociales, por ejemplo.
- Trabajo cooperativo: En muchas técnicas de aprendizaje cooperativo, los estudiantes enseñan a sus compañeros de grupo. Esto se puede dar en cualquier tipo de actividad en la que estemos trabajando con grupos heterogéneos, tanto presencialmente como online.
- Docencia compartida: Profesor y alumno se turnan para presentar contenido o lo presentan desde diferentes perspectivas. Igualmente, el docente puede estar junto al alumno para completar su exposición.
- Tutoría entre iguales y apoyo académico: Los estudiantes aconsejan o ayudan con la comprensión de la asignatura a alumnos de cursos inferiores o del mismo curso, siendo un aprendizaje, no solo para el estudiante que recibe el apoyo, sino también para el alumno que lo imparte.
Personalmente, el resultado ha sido excepcional, la implicación de los alumnos es extraordinaria y su motivación máxima. El hecho de que sus compañeros vean sus vídeos les hace trabajar mucho la edición, la presentación y el contenido. En cuanto a las colaboraciones en la Revista, a los estudiantes les hace muchísima ilusión ver sus trabajos publicados. Todo ello supone un aprendizaje directo y profundo del tema tratado, sin necesidad de estudiarlo de forma memorística. Ellos aprenden enseñando, sus compañeros hacen una valoración muy positiva, infundiendo también una gran dosis de autoestima a los creadores. Además, los materiales quedan disponibles para posteriores cursos, con permiso de sus autores, y nosotros, como docentes, también aprendemos de la experiencia, sorprendiéndonos de los resultados obtenidos. En mi caso concreto, el hecho, como decía, de que sean alumnos de grados de profesorado de Infantil, Primaria o Secundaria añade más relevancia a la experiencia, preparándoles y ofreciéndoles la oportunidad de poner en práctica su labor docente. Igualmente, la búsqueda activa a través de internet les introduce en el mundo de la investigación, enseñándoles a localizar información adecuada y a discernir fuentes fiables de no fiables, como se comentaba anteriormente.
En relación con este tipo de iniciativa, también debemos plantearnos qué tipo de apoyo vamos a suministrarles: podemos ofrecerles enlaces, una estructura o índice de partida, mantener una comunicación constante con ellos para responder sus preguntas, corregirles bocetos o ayudarles con la redacción académica, entre otras cuestiones.
Con todo ello, una vez se haya decidido llevar a cabo la experiencia, se debe valorar cómo se va a evaluar, algunas posibilidades serían las siguientes:
- Coevaluación por parte de los compañeros: La forma debe determinarse de antemano.
- Reducir la materia de examen: Si todos los alumnos participan y preparan diferentes aspectos de un mismo tema, este contenido podría quedar fuera del examen.
- Porcentaje de la nota final: El trabajo podría suponer un tanto por cien de la nota final de la asignatura.
- Puntuación extra: Se podría sumar una puntuación determinada a la calificación final de la asignatura.
Son solo cuatro ejemplos de los muchos posibles, debiendo ser adaptados a las circunstancias concretas de enseñanza y aprendizaje. Además, teniendo en cuenta las diversidad en el aula y los diferentes estilos de aprendizaje, no todos los alumnos tendrían por qué realizar el mismo tipo de aportaciones (algunas podrían ser clases en directo, otras grabaciones, otras entradas en un blog, entre otras muchas opciones). Sea como sea, es importante que el método de evaluación sea claro y conciso para los alumnos antes de que se pongan a trabajar.
Si permitimos que nuestros estudiantes tomen la iniciativa, nos sorprenderán, aprenderemos todos juntos, formando personas autónomas, críticas, seguras de sí mismas y emprendedoras.
Fuente Original El Blog de Educación y TIC
Iolanda Arboleas: “La auténtica formación docente está en el equipo”
Iolanda Arboleas, directora del instituto de Sils, nos explica las características del centro, desde la finalidad que se proponen hasta la formación docente que utilizan, pasando por las metodologías que ponen en práctica. ¡No te la pierdas!En vuestro instituto priorizáis el aprendizaje en valores. ¿No es cierto?
Bueno, en primer lugar, me gustaría justificar por qué tiene sentido educar en valores. Está muy gastado el término de educar en valores. Porque valores y educar va junto, y se utiliza de una manera muy banal muchas veces. Nosotros pensamos que nuestra labor principal es ayudar a construir una sociedad más cohesionada, próspera y feliz. Entonces, la educación es una herramienta clave. Tenemos muy claro qué visión de país y de sociedad es la que da la posibilidad de vivir una vida plena, y en ese sentido metemos los valores en el currículum de manera prioritaria para conseguir poner en la sociedad a personas que la puedan transformar.
¿Y por qué vuestro sistema es adecuado para perseguir este objetivo?
Pues porque todo el engranaje pedagógico está diseñado para esta finalidad. Nosotros no vemos al alumno como un receptor de unos contenidos muy conceptuales. Lo vemos como una persona que ya está ejerciendo un impacto en las personas que le rodean. Diseñamos todo el engranaje de manera que ellos practiquen de una manera consciente y reflexiva los valores que consideramos importantes, como el respeto, la convivencia y la empatía.
¿Cómo es eso de que el alumnado de un instituto trabaje por proyectos?
Esto es una cosa que ahora ya está mucho más extendida. En todos los centros hay algún tipo de actividad más abierta, encaminada a fomentar la participación del alumno. En un proyecto pedagógico bien diseñado, la finalidad que se quiere perseguir debe ser un producto que pueda ser escogido por parte de los alumnos. Mientras este producto se adecue a las expectativas que tenemos de aprendizaje, el alumno ha de poder escogerlo. Y por tanto, las actividades que van a llevar a la consecución de este.
En vuestro caso y en el de escuelas similares, no es solo que trabajéis por proyectos, sino la importancia que les dais, ¿no?
Exacto. El trabajo más competencial tiene que tener un porcentaje de lo que sería el horario lectivo relevante. En nuestro caso es un tercio del horario. Un tercio en que se hace trabajo cooperativo, por grupos, con la metodología de proyectos. El elemento común es que tiene que haber un trabajo cooperativo de actividades que pueden ser variadas en función del producto que se quiere conseguir.
¿Todos los proyectos siguen dinámicas innovadoras?
Hay proyectos más cerrados, que tienen un sabor aún muy arcaico. Pero un proyecto bien hecho da mucho más margen para la autonomía del alumno y del grupo. Cada mes hacemos proyectos distintos. Durante toda esa trayectoria de los alumnos lo que van repitiendo cada mes es presentar un producto al final del proyecto y una exposición oral. Pero después, durante todo ese mes, el tipo de actividad es muy distinta.
En vuestro instituto utilizáis los exámenes y los resultados en general como algo orientativo, en lugar de como algo cualificador y necesario. ¿Por qué?
Entendiendo que la evaluación y la educación son procesos complejos. Y la persona, el alumno, también es complejo. Una buena propuesta educativa por fuerza tiene que ser compleja y diversa. Es decir, hay que conseguir detectar el progreso competencial a través de múltiples herramientas. Porque si solo detectamos una, nos vamos a quedar solo con un trocito de ese proceso de aprendizaje tan global y complejo que estamos intentando alcanzar.
¿Y cómo se alcanza ese punto?
Luchando mucho y siendo muy creativos. Somos diseñadores de situaciones didácticas y de herramientas diversas para poder detectar si lo que estamos haciendo en el aula tiene un verdadero impacto sobre el progreso de los alumnos. Muchas veces hacemos cosas que no valen para nada y no las volvemos a hacer. Aún no hemos conseguido el modelo educativo suficientemente diverso y rico para atender a toda esta diversidad que tenemos, así que estamos en proceso.
¿Qué formación necesita el cuerpo docente para poner en práctica un modelo de enseñanza tan poco convencional?
Soy muy poco partidaria de esto de que “no tenemos formación y sin formación no podemos hacer nada”. Es mentira. La auténtica formación está en el equipo. Para hacer un centro de estas características hay que formar un equipo cooperativo, de manera muy parecida a lo que queremos hacer en las aulas.
¿No hace falta mucho tutelaje individual a los alumnos en un modelo de aprendizaje como este?
Sí. Nuestro modelo incluye una tutoría muy intensiva y personalizada. A todos los adolescentes hay que aplicarles un seguimiento individualizado. Ponemos 4 horas de reducción horaria semanal a todos los profesores para que puedan hacer entrevistas personales de seguimiento a todos sus alumnos.
Como estamos intentando ayudar a madurar y a completarse a una persona para una vida plena, hay que encontrar estos espacios en los que el tutor, como adulto referente, puede orientar muchísimo. Y sin necesidad de ser orientador ni psicopedagogo. Hay que ser profesores que juntos hayan conseguido crear un perfil docente con un carácter más psicopedagógico.
¿Qué uso dais a la tecnología en vuestras aulas?
Tenemos un portátil para cada 2 alumnos. Prácticamente todas las actividades que hacemos están en nuestro moodle, al igual que nuestro calificador. Es una herramienta básica en nuestro centro.
Fuente Original El Blog de Educación y TIC
Jane Nelsen: “La Disciplina Positiva no es ni permisiva ni represiva”
Entrevistamos a Jane Nelsen, doctora en psicología educativa, sobre su programa de Disciplina Positiva, una propuesta que busca potenciar las soluciones y evitar el castigo. ¡No te pierdas esta interesante entrevista!¿A qué nos referimos cuando hablamos de Disciplina Positiva?
Primero resaltar que disciplina viene de disciplini que significa seguir a un líder venerado. Dicho esto, me gustaría destacar que muchas personas asocian disciplina con castigo, pero en mi programa no se contemplan los castigos de ningún tipo. Tampoco es sinónimo de permisividad, como muchos otros creen. Es importante aclarar que el programa de Disciplina Positiva no es ni permisivo ni represivo.
Entonces, ¿en qué consiste el programa?
Primero tratamos de establecer una conexión antes de la corrección, porque el objetivo principal es desarrollar el sentido de pertenencia e importancia. Una vez los estudiantes desarrollan esta conexión − con la comunidad, la familia, la escuela…−, están preparados para aceptar correcciones desde la amabilidad y la firmeza. Otro aspecto significativo del programa es que no se centra en los castigos, sino en aportar soluciones.
¿Cómo se traduce en la práctica?
En permitir que los estudiantes se involucren en las soluciones de los problemas que surgen en clase. Les enseñamos a trabajar con la aportación de ideas, a reflexionar sobre cuál es el problema y a debatir sobre posibles soluciones. Con esta sencilla actividad, los estudiantes se sienten capaces, refuerzan sus vínculos de pertenencia y están mucho más motivados para implementar las soluciones que han sugerido. Además de su implementación en las aulas, ésta es una actividad perfecta para trabajar en familia.
¿Cómo pueden los docentes ayudar a los estudiantes a desarrollar el sentido de pertenencia?
Existen muchas formas, pero una de mis favoritas tiene que ver con la validación de sus emociones. Diciendo, por ejemplo, “sé que estás molesto ahora mismo, pero no está bien golpear a los demás”, o “sé que no quieres hacer los deberes en este momento, pero es hora de hacer los deberes”. De nuevo, amabilidad y firmeza. También es muy importante escuchar a los estudiantes y decirles frases como: “realmente me preocupo por ti” o “vamos a trabajar para encontrar una solución que funcione para los dos”.
¿Podría explicar una sencilla actividad para potenciar la capacitación de los estudiantes?
Una actividad muy útil es poner los problemas en la agenda y abordarlos en reuniones de clase. Pongámonos en una situación en la que los niños no están teniendo suficiente cuidado con los equipamientos del colegio cuando juegan en el patio. En estos casos, muchos profesores acaban castigando o limitando privilegios a los alumnos, pero nosotros apostamos por añadir la problemática en la agenda para abordarlo cuando llegue el momento de la resolución de problemas y que todos los niños puedan aportar sus soluciones.
Entonces, ¿al aportar soluciones se sienten capaces?
Sí, pero no sólo esto, al haber participado en todo el proceso es más probable que acaben implementando las soluciones que han propuesto. La clave está en que cuando los niños están involucrados se sienten más capaces, tienen la sensación de que se les tiene en cuenta y están más motivados para poner en práctica sus propuestas. Esta actividad también se puede desarrollar a nivel individual, entre el profesor y el alumno, cuando surge un problema concreto.
Antes mencionaba que el programa no se centra en el castigo. ¿Qué problemáticas se desprenden de este método?
El castigo únicamente detiene el mal comportamiento por un periodo corto de tiempo, pero no funciona a largo plazo, ya que no estamos enseñando las habilidades necesarias para la resolución de problemas y en cómo confiar en las propias capacidades. Los estudios sobre el cerebro nos muestran que los niños sólo pueden acceder a la parte del cerebro abierta a la resolución de problemas cuando se sienten bien.
Y, ¿cuáles son las consecuencias de los castigos a los estudiantes?
Los castigos provocan dos tipos de respuestas distintas en los niños. A algunos estudiantes les invita a la rebelión y, por este motivo, siempre se acaba castigando a los mismos alumnos una y otra vez. A otros, los castigos les lleva a convertirse en lo que llamamos adictos a la aprobación, aquellos que tienen tanto miedo al castigo que acaban renunciando a sí mismos.
¿Cómo lo aborda la Disciplina Positiva?
Se centra en perseguir resultados a largo plazo, ya que lo que buscamos es que los estudiantes se sientan capaces, que contribuyan y que cooperen. Fomentamos que hagan lo correcto cuando nadie les está mirando.
¿Qué diferencia la Disciplina Positiva de otros programas similares?
Pensemos en un iceberg, cuya parte superior representa el comportamiento. Muchos programas de disciplina únicamente trabajan con la punta del iceberg, es decir, con la conducta. Habitualmente se utiliza la teoría del conductismo de B. F. Skinner, que está basada en las recompensas y los castigos. En estos programas, los docentes deben determinar cuándo los alumnos se están portando bien y recompensarles, y cuándo su comportamiento no es el adecuado para castigarlos.
Pero la Disciplina Positiva mira bajo el agua…
Exactamente, vamos mucho más allá. Bajo el agua encontramos lo que llamamos la creencia detrás de la conducta. Como la creencia es lo que motiva la conducta del niño, si no la tenemos en cuenta el comportamiento no mejorará. Por último, en la base del iceberg encontramos el sentido de pertenencia e importancia, dos aspectos muy importantes que también deben trabajarse.
¿De qué tipo de creencias estamos hablando?
Hemos definido cuatro categorías, aunque hay variantes en cada una de ellas. Muchos niños únicamente se sienten pertenecientes cuando reciben toda la atención, otros únicamente cuando mandan o, al menos, cuando no dejan que los demás les dirijan. También hay los que recurren a la venganza, ya que sienten que no son tenidos en cuenta, lo que les produce dolor y, en consecuencia, acaban haciendo daño a otras personas. Finalmente, encontramos a los que simplemente tiran la toalla porque no se sienten ni tenidos en cuenta ni capaces.
¿Cómo aborda estos casos la Disciplina Positiva?
Todas las herramientas de nuestro programa hacen sentir a los niños que son tenidos en cuenta, importantes, capaces y les acentúa el deseo de contribuir y cooperar, por lo que aprenden valiosas habilidades sociales y de vida. Hemos desarrollado muchísimas herramientas basadas en lo que llamamos el modelo alentador, que está enfocado a animar a los niños.
Habla de habilidades sociales y de vida, ¿de qué habilidades estamos hablando?
Algunas de las habilidades son la autodisciplina, responsabilidad, resolución de problemas, amabilidad, respeto por los demás… Pero lo interesante de estas habilidades es que son las que padres y profesores mencionan cuando les preguntamos en los seminarios sobre cuáles son las habilidades que los niños han de desarrollar para tener éxito en la vida. Son ellos quienes crean la lista de habilidades, que siempre es muy larga y similar, independientemente de la cultura o el país donde nos encontremos.
¿Forma parte de los workshops que hacéis?
Sí, y es una actividad que se complementa con la segunda lista que les pedimos a padres y docentes que consistente en listar los retos que tienen con los niños. Es bastante recurrente que se apunten cosas como que no escuchan, que no hacen los deberes, que muerden o pegan patadas… A partir de estas dos listas, de habilidades y retos, les enseñamos diferentes herramientas que no sólo les ayudan a lidiar con los retos, si no que al mismo tiempo, fomentan en los niños el desarrollo de las habilidades que ellos creen importantes para la vida.
Según su experiencia, ¿es difícil que los docentes abandonen el método del castigo y la recompensa?
Para implementar la disciplina positiva es necesario que, en primer lugar, los docentes entiendan por qué deben abandonar el método del castigo y recompensa, y sean capaces de comprender por qué este método no funciona a largo plazo, aunque sí es útil de manera temporal. En los seminarios que organizamos con docentes les ofrecemos recompensas para que puedan ponerse en la piel de los estudiantes y analicen cómo piensan, sienten o deciden sus alumnos.
¿Cuál es el resultado?
Los profesores perciben que es normal que a sus alumnos les guste recibir recompensas y son conscientes que conlleva una aspiración de que en futuras ocasiones sean mayores. A partir de este ejercicio pueden llegar a la conclusión que las recompensas son atractivas para los estudiantes pero que no les transmite ninguna habilidad. En nuestras formaciones enseñamos herramientas a padres y docentes que les ayudarán a sentirse mejor y obtener mejores resultados a largo plazo. Debemos tener en cuenta que muchos docentes no abandonan el método del castigo y la recompensa porque desconocen otras posibilidades
Fuente Original El Blog de Educación y TIC
Jordi Musons: “Si una escuela no consigue fomentar la autoestima, ha fracasado”
Hoy entrevistamos a Jordi Musons, director de la Escuela Sadako, para indagar sobre las innovadoras metodologías de una escuela que pretende formar a ciudadanos competentes y felices. ¿Te lo vas a perder?Hemos visto que la Escuela Sadako destaca por su proyecto educativo, ¿Nos podría indicar cuáles son sus principios clave?
Siempre nos hemos regido por unos principios básicos: el respeto al alumno, que es el centro del aprendizaje; y la metodología activa. El problema está en que la educación actual es tan homogénea que cualquier proyecto que haga alguna cosa diferente ya destaca. Nosotros empezamos a incluir cambios destacados en un momento en el que no se hablaba tanto de innovación como ahora, así que en ese sentido llevamos ventaja.
¿Qué les convierte en una escuela innovadora?
Los cursos son de dos líneas, y cada curso tiene dos tutores y un co-tutor. Con ello intentamos que sea una escuela inclusiva y que ningún alumno salga del aula. Los alumnos, al igual que los profesores, trabajan en equipo, y el trabajo colaborativo está totalmente establecido en la escuela. Además, trabajamos sin prácticamente asignaturas porque trabajamos de forma globalizada. Únicamente mantenemos las de especialidad, como Música, Educación Física o Filosofía.
Ha mencionado en ocasiones que quieren que los alumnos sean felices. ¿Cómo trabajan en esta cuestión?
Lo que está claro es que si un niño no está bien, el aprendizaje no existe. En el patio hemos intentado plasmar esta idea. En muchas ocasiones, los niños van al recreo y reproducen actitudes y se dan situaciones inadecuadas para su aprendizaje. Un ejemplo claro es el fútbol: los liderazgos de la clase vienen dados por el nivel de los niños en el fútbol.
¿Hay solución a eso?
Ahora ofrecemos muchos tipos de actividades para todos los alumnos en el patio, así que todo el mundo se siente a gusto en este espacio. Intentamos favorecer el bienestar del alumno en todos los espacios para que el aprendizaje sea efectivo. Tenemos claro que la escuela debe fomentar la autoestima: si una escuela no lo consigue, ha fracasado. En estos espacios tienden a resaltarse enseguida los aspectos negativos, como sucede en muchos aspectos de la vida. Nosotros intentamos dar mayor importancia a los refuerzos positivos en el aula.
Es interesante la forma en la que trabajan los espacios de recreo…
La escuela está haciendo un viraje en los últimos años. Estamos empezando a concebir el colegio entero como un espacio para la educación, incluido el patio. La zona de recreo en Sadako fomenta la colaboración, la relación entre alumnos de diferentes cursos. Con tal de conseguirlo, hemos desarrollado diversos proyectos. Uno de ellos es Implícate. Todos los alumnos tienen responsabilidades, tanto a nivel individual (como dinamizador de lecturas o responsable de aula); como grupal, ya que hay cursos que se encargan del gallinero, de las actividades del recreo, etc. Mediante Implícate los estudiantes pueden iniciar proyectos para cambiar la escuela y el mundo.
¿Qué les aporta la multi docencia?
Para empezar, da a los alumnos la posibilidad de escoger sus referentes en el aula. Les da la opción de dirigirse al profesor que les transmita mayor confianza. Pero creo que la mayor aportación de la multi docencia es la formación entre iguales. Uno de los maestros proviene siempre del departamento psicopedagógico, ya que inicialmente estaba en el aula para atender a ciertos alumnos, pero con el tiempo su cometido ha pasado a ser el de enseñar a los otros maestros a tratar la diversidad.
¿De qué forma se retroalimentan los profesores?
Algo habitual en los maestros es que tienen formas de gestionar el aula muy marcadas. Suelen ser actitudes difícilmente modificables, pero mediante la observación de otros profesores y la sinergia, algunos de nuestros profesores han modificado estas formas de actuar. Además, los conocimientos que tiene cada maestro se unen y la enseñanza se ve muy enriquecida.
¿Cómo es la implicación del equipo docente en el proceso de innovación?
Tenemos un claustro magnífico. Al principio, como en todo, la adaptación costó, pero después todo el mundo se puso a trabajar duro. El paso más complicado fue incluir un maestro del departamento psicopedagógico en las aulas, ya que los profesores se sentían observados. Pero se dieron cuenta, con el tiempo, de que suponía un cambio a mejor.
¿Cómo afrontan las necesidades especiales?
Los alumnos tienen la posibilidad de escoger dónde realizar algunos trabajos. La escuela dispone de espacios acondicionados para que los alumnos lo usen. Gracias a ello, aquellos estudiantes con Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o más nerviosos no están obligados a estar encerrados en el aula y pueden salir a trabajar. Por otro lado, siempre tratamos de potenciar al máximo a nuestros alumnos. Por ejemplo, tenemos a un alumno que tiene problemas de comportamiento y de autoestima, pero tiene una gran capacidad para relacionarse con los más pequeños. Por eso tratamos que acompañe a los alumnos más pequeños en algunas clases, ya que así recupera su autoestima y potencia algo que se le da bien.
¿De qué forma se evalúa en Escola Sadako?
Utilizamos las rúbricas. Mediante una valoración por ‘pajaritos’, los evaluamos sobre 4 puntos. Una vez finalizada la secuencia didáctica los alumnos son los primeros en examinar su trabajo, lo que sería la autoevaluación, mediante unos portafolios en los analizan el progreso que han tenido. Después los profesores puntúan el trabajo siguiendo el mismo sistema, y la nota final surge del análisis del alumno y del maestro. De todas formas, tratamos de dar poca importancia a la nota, pero nuestros alumnos le dan demasiada importancia, lamentablemente. Si fuera por nosotros, no pondríamos nota global, ya que nos importa cada competencia por separado. De hecho, este año hemos eliminado los boletines de notas trimestrales y tan solo evaluamos las secuencias didácticas.
Pero los alumnos deben saber que la nota es importante para, por ejemplo, entrar a la universidad…
Es cierto. Pero para nosotros la nota no es el objetivo, sino que lo es el aprendizaje. No tiene sentido que un alumno de 10 años esté preocupado por la nota. En las pruebas estandarizadas nuestros alumnos no tienen ningún problema, ya que son muy competentes más allá de la capacidad memorística.
Es muy curiosa la forma en que utilizan el espacio en la escuela.
Las aulas de todos los cursos están organizadas en mesas de cuatro. Tratamos de juntar las aulas de alumnos mayores y menores, ya que se autorregulan mucho, por lo que tenemos plantas separadas para primaria y secundaria. Además, los alumnos usan todos los espacios disponibles, incluso las aulas de otros cursos. Cuando un grupo no está en el aula, otros alumnos la usan para realizar trabajos o retos. También hay espacios para que los estudiantes elaboren sus tareas en equipo. Todos los espacios son transparentes, y se ve en todo momento qué hace cada uno. Eso, inconscientemente, hace que los niños realicen su trabajo sin importarles si están siendo observados o no.
¿Qué papel adoptan las familias en la educación?
Muchos familiares vienen a las aulas para ayudar en los retos o en la investigación acerca de preguntas. Como ejemplo de la participación de las familias: para alumnos de entre 3 y 7 años tenemos rincones, que son de luz y sonido, de música, de cocina… y cada semana las familias se ocupan de dos de estos rincones. Los familiares vienen a las aulas a hacer presentaciones conjuntas con los alumnos, y nos aportan muchos conocimientos. Además, invitamos de vez en cuando a unas cuantas familias a participar en las aulas y, durante un día, trabajan por grupos como hacen sus hijos.
¿Es el modelo de la escuela Sadako el futuro de la educación?
No lo sé, sería prepotente si lo afirmara. Pero sé que la escuela tradicional debe desaparecer porque no tiene ningún sentido. Durante mucho tiempo el modelo educativo ha sido muy homogéneo en las escuelas. Pero poco a poco se están aplicando distintas formas de trabajar. Es clave que se apliquen modelos diferentes, ya que entonces se podrá decidir cuál es el mejor y, a partir de ahí, modificar el modelo tradicional.
¿Qué consejo le daría a un equipo de maestros que quiere innovar en el proyecto educativo de su escuela?
Los profesores tienen que estar dispuestos a trabajar mucho y a abandonar el rol que han tenido siempre, y eso es complicado. También deben tener voluntad de comparar y aprender. Deben estar preparados a renunciar a la evaluación convencional y al liderazgo en las clases presenciales. Todos los cambios han de hacerse pensando en el alumno, si no la innovación es inútil.
Fuente Original El Blog de Educación y TIC
Uniendo literatura, música y arte: otra forma de evaluar
¿Es posible trabajar la literatura, la música y el arte conjuntamente? Lola Moreno lo confirma con una más que elaborada propuesta que permite asimilar contenidos de una manera más cercana a los alumnos y alumnas. ¿Te vas a perder esta actividad tan enriquecedora?
¿Se puede relacionar la literatura con la música y con el arte? ¡Por supuesto! Quizás fuese mejor preguntar si no se debería hacer siempre así.
¿Alguna vez lo habéis intentado? Cada curso que pasa estoy más convencida de que la fusión de las tres artes es gratificante y positiva. Aplicarlo es sencillo: sólo hay que elegir un texto (o un movimiento literario) y, a partir de él, una canción y un cuadro.
Mi primer intento fue en el 2012, aprovechando la asignatura de Literatura Universal. Les propuse al grupo que tenía que conectaran un poema de Baudelaire (“Perfume exótico”), un cuadro de Klimt (“El beso”) y una composición de Satie (“Les Gymnopédies nº1”). Nos encantó la experiencia.
Al curso siguiente, aprovechando una afonía y unas clases a última hora de la mañana, lo repetimos conjugando la poesía trovadoresca con el rock. Fue genial. Por eso este año hemos vuelto a usar el recurso ampliando la temática a la literatura medieval y Ausiàs March.
Y este trimestre lo hemos vuelto a intentar. En 4º de la ESO, hemos partido de algunos cuadros de Friedrich para comprender qué era el Romanticismo.
Tras ver las imágenes, los alumnos han ido extrayendo posibles características (color que predominaba, por qué creían que eran así, sentimientos que querían transmitir, figuras que resaltaban, actitud de las mismas, etc.) De ahí hemos sacado una idea general y nos hemos adentrado en el mundo de las letras: Bécquer, Espronceda… tenían mucho que decir. Encima, parecía que encontrábamos coincidencias. ¡Genial!
¿Y la música?
Pues nada mejor que tener a un grupo de adolescentes conocedores de los cantantes o grupos de éxito para que ellos mismos propusieran canciones en las que creían haber encontrado restos de cuanto estábamos viendo en clase. De hecho, fue uno de ellos quien, hace ya unos años, me habló de Sharif.
Nos pusimos manos a la obra y vimos que algunas de sus composiciones cuadraban con el espíritu romántico.
Además de captar su atención con algo que no esperan, las clases se hacen más amenas. Se involucran y participan mucho más. Si conseguimos también conectar los poemas de aquellos autores que les resultan tan lejanos con referentes actuales, ganamos su interés.
Por otro lado, podríamos pararnos a pensar en la cantidad de competencias básicas que se desarrollan siguiendo esta metodología:
- Comunicación lingüística: los alumnos deben expresar sus ideas de manera oral, escrita o ambas, según se requiera. Si la actividad se lleva a cabo en el aula, implicará interactuar con sus compañeros, con lo que eso supone en cuanto a argumentación, refutación, concesión del adversario, respeto y tolerancia. Ya tenemos unos cuantos puntos a favor para intentarlo.
- Aprender a aprender: la Comisión para la Educación de la Unión Europea considera que esta competencia influye en el resto por el proceso de obtención y asimilación de nuevos conocimientos que conlleva. El estudiante construirá su conocimiento a partir de experiencias y tendrá que ser capaz de aplicar lo aprendido en diferentes contextos, no sólo en el académico.
- Social y cívica: por la capacidad que requiere para relacionarse con otros compañeros de manera democrática y participativa (volvemos a lo expuesto en la lingüística).
- Conciencia y expresiones culturales: porque los alumnos aprecian el mensaje que se expresa a través de la música, la pintura o la misma literatura. Aprenden a escuchar (que no oír), mirar (que no ver) y leer (que no ojear) la música, la pintura y la literatura.
Se podría completar más el listado ofreciendo alguna actividad relacionada con las TIC: participación en un blog de clase, en un muro digital (tipo Padlet), o elaboración de un trabajo (vídeo, audio) que se compartiría después por Youtube, Classroom, etc. ¡Aquí podrás encontrar algunos de los resultados!
¿Y la evaluación?
Para tener una idea individualizada y ajustada (en la medida de lo posible) de si han aprendido, se puede correr el riesgo de abandonar las preguntas cerradas en los exámenes y ofrecerles, por el contrario, cuestiones que les hagan recordar lo que se ha visto en clase (más que lo que se subraya en el libro). Si todo ha ido bien, los resultados son positivos.
Éstas son dos de las preguntas que tenían que contestar los alumnos de 4º en una prueba de evaluación y algunas de sus respuestas:
- Busca en estos fragmentos de canción 2 versos que puedan relacionarse con el Romanticismo.
- Explica qué característica representarían.
“Quiero escribir un verso inmortal, que se entienda sin lenguaje,
limpio y puro como el sol sobre el paisaje (…)
Todo mi mundo está aquí.
Chico, ¿sabes? No nos vamos a rendir.
Tengo velas y viento, suelas y aliento,
y un bolígrafo hambriento que no sabe mentir (…)
Y pido otro día, otro suspiro,
otra danza,
otro tango bailando con la esperanza,
otro renglón, otra enseñanza,
otra canción que me lleve a donde el corazón no alcanza.
Sólo quiero bailar como la arena y el aire,
como las olas y el mar,
no parar de dar vueltas en el baile.
Suena la música,
afuera hay ruido, pero aquí suena la música.
Mi canción no es un reproche, es una súplica
en esas noche que la pluma es mi república”.
(Sharif, Sobre los márgenes)
→ En los versos “Todo mi mundo está aquí. Chico, sabes no nos vamos a rendir. Tengo velas y viento, suelas y aliento, y un bolígrafo hambriento que no sabe mentir”, el cantante hace referencia a la exaltación del “yo” individual. Tiene un espíritu rebelde, que no sigue las normas. También se puede observar que es un personaje aventurero, valiente. Por otro lado, vemos esas ansias de libertad.
→ ”Sólo quiero bailar como la arena y el aire”, “En esas noches que la pluma es mi república”: En el Romanticismo había algunas características como la soberbia, la soledad y la libertad. Estos dos versos son una mezcla porque indican soledad con libertad. “En esas noches que la pluma es mi república”, Sharif nos dice de alguna manera que escribiendo es más libre y que no le hace falta nada más.
Observa esta imagen y piensa: ¿qué ideas representa?
→ La imagen representa ideas muy características del Romanticismo, como pueden ser la soledad, el sufrimiento, el dolor… El hombre se encuentra solo entre todas las nubes. También representa la percepción del poeta / pintor romántico como un ser superior, un ser elegido. Esta característica se ve reflejada en el hecho de que el hombre está de pie, como por encima de las nubes y mostrando una actitud altiva. Es una obra que desprende misterio, pues no sabemos qué son esas nubes que hay debajo de él. Además, representa la tristeza, porque es un cuadro pintado con colores sombríos, oscuros, que lo último que reflejan es alegría.
Para los alumnos que requieren una adaptación se puede pedir menos densidad en las explicaciones, aparte de tener en cuenta el tamaño de la letra y la disposición tipográfica de toda la prueba.
Después de todo lo expuesto, creo que merece la pena intentarlo. No hay nada que perder. ¿Te apuntas?
Fuente Original El Blog de Educación y TIC
Jaume Cela: “La escuela es el lugar donde vamos a equivocarnos”
Entrevistamos a Jaume Cela, profesor jubilado y escritor que nos cuenta su experiencia en educación. No te pierdas la opinión de este gran profesional que ha formado parte del Movimiento de Renovación Pedagógica, de Rosa Sensat y ha colaborado en numerosas revistas. ¡Imprescindible!
Afirma que la educación empieza con una pregunta: “¿me ayudas?”.
Sí, así el educador moviliza las competencias para poder atender las necesidades de esta persona. Tenemos que saber escuchar al alumnado para poder percibir cuáles son las necesidades que nos plantean. Esto se resume en algo muy fácil de definir pero muy difícil de hacer. El maestro tiene que manifestar que se siente atraído por su alumno y que quiere establecer con él un vínculo que le permita desarrollar al máximo esas competencias, y que también le permita decirle adiós cuando llegue el momento.
Decía justo ahora que el docente debe aparentar cariño por todos los niños. Incluso para aquellos que no le caen tan bien como otros. ¿Tiene que hacer teatro?
Sí. Tiene que hacer teatro, y del bueno.
¿Por qué?
Sabemos que todo lo que es cognitivo pasa por la vía emocional. Así que si no sale espontáneamente este cariño, el maestro tiene que teatralizarlo. Dentro de su trabajo tiene que asegurar esa parte emocional, que el niño esté a gusto con él. Porque sin esto no se asegura que lo cognitivo pueda funcionar.
Usted utilizaba el cine como recurso educativo, ¿no es cierto?
Sí. Tanto en la formación de niños como todo lo que pudiera ser para la formación de maestros.
¿Y es útil como recurso?
Sí, utilísimo. Tiene un lenguaje propio. Y si hablamos de que al niño debemos ponerle en contacto con todos los lenguajes, el cine también es imprescindible. En este momento hay verdaderas obras de arte que el alumno debe conocer o debe poder posicionarse delante de ellas. Y se puede utilizar para muchísimas cosas, como ilustrar aspectos del currículum.
Volviendo a eso que comentaba de que el maestro debe saber decir adiós. ¿Es importante que el docente sea reconocido por su labor?
Esa es una de las máximas expresiones que puede recibir el maestro, cuando te reencuentras con un alumno y podéis establecer un diálogo sobre lo que habéis compartido. Esta experiencia que te devuelve el alumno es interesantísima. Es difícil expresarla con palabras.
¿Y cree que este reconocimiento es necesario?
Necesario no, parto de la base de que el alumno a mí no me debe nada. Si acaso, yo le debo a él el sentido de mi profesión, porque yo existo como maestro porque hay alumnos que me necesitan. Pero soy una persona humana que necesita también ser reconocida. Si este reconocimiento se da, es un acto de una gratitud impresionante.
Según usted, los niños no sólo aprenden del maestro, sino de sus compañeros y su entorno. ¿Cuál debe ser la función del docente en ese entorno?
La función principal es la de acompañar. Hay muchas imágenes que ilustran la acción educativa en las que el maestro señala con el dedo el objeto de conocimiento que el alumno mira, pero la mirada del maestro se dirige al alumno. El maestro acompaña en este proceso de descubrimiento del mundo, que puede plantear cosas agradables o desagradables. Les va ayudando a que se planteen preguntas, a que descubran sus respuestas.
Y esto está muy ligado a lo que te formula el niño. Sabemos que una criatura necesita ser acogida. Necesitan de adultos que estemos ahí, a su lado. Y ahí viene una de las dificultades: el maestro tiene que precisar a qué distancia hacer ese acompañamiento, porque no todos los niños necesitan que nos situemos en el mismo lugar.
En el proceso, el profesor también aprende, no solo el estudiante.
Sobre todo el profesor. Es el que aprende más. Tengo un libro cuyo título es Tú me aprendes. Esto vino porque en mis primeros años, los niños me decían “Tú me aprendes muy bien”, y yo les corregía: “No, yo te enseño”. Y ellos tenían razón. Los verbos aprender y enseñar están tan íntimamente unidos que no se pueden separar.
Afirma que, igual que hay que acoger las diferentes maneras de aprender, también es importante acoger el error. ¿Es cierto?
¡Claro! Una de las cosas ahora que más predico es que la escuela no puede sancionar el error. Lo que es importante es que el error no nos derrote, que los niños en la clase puedan expresar sus opiniones y crear conversación alrededor de los temas que están trabajando. Es absurda una concepción de la evaluación que consista simplemente en sancionar el error y concretarlo con una nota. La escuela es el lugar donde los niños van a equivocarse. Y lo hacen en grupo, que para eso están los demás, para ayudarse los unos a los otros en la construcción de este conocimiento compartido.
Respecto al concepto de excelencia educativa. ¿Qué es la excelencia?
Para mí la excelencia es que cada persona llegue a desarrollar al máximo sus competencias, pero este punto de llegada no tiene que ser igual para todos.
¿Y cree que coincide con el concepto de excelencia que se está asentando en la comunidad educativa?
Si la excelencia no tengo claro para qué la quiero, no me interesa. Hacer según qué tipos de excelencias, sin definir el tipo de personas que aspiramos a crear, me parece equivocado.
Claro que quiero que mis alumnos sean excelentes. Pero, ¿qué quiere decir esto? Que desarrollen al máximo sus capacidades. Por ejemplo, no se habla de excelencia en el campo de las relaciones sociales, sino que cuando hablamos de excelencia predominan las cuestiones lingüísticas y matemáticas.
Entonces, ¿debemos cambiar este concepto?
Mientras esto no lo cambiemos, no iremos bien. Igual que tenemos que luchar para que la escuela sea inclusiva. Y esto quiere decir luchar para que la sociedad lo sea también. La escuela no crece aislada de su contexto social.
Fuente Original El Blog de Educación y TIC
Deberes: hacia una nueva conceptualización para aprender fuera del aula
¿Los deberes son útiles tal cual están planteados? ¿Cuál sería la implantación de estos para que produzcan un aprendizaje significativo? Ingrid Mosquera te da su opinión acerca de esta temática con grandes argumentos. ¿Te vas a perder lo que te va a contar esta magnífica profesora?Últimamente, se está debatiendo mucho sobre los deberes, tanto sobre la posibilidad de poner menos, como de cambiar el tipo de deberes o, incluso, de eliminarlos.
En gran medida, los deberes se encuentran, desde mi punto de vista, anticuados, ya que suelen implicar actividades repetitivas del material teórico visto en clase, sin promover demasiado la reflexión o la creatividad. Un problema que se ve agravado según avanzamos en las diferentes etapas, encontrando, paulatinamente, una mayor teorización de las actividades. Así, pienso que un cambio en la concepción y desarrollo de los deberes podría resultar muy positivo y beneficioso para los alumnos. Sin embargo, cabría preguntarse si las actuales tareas van en consonancia con las demandas y objetivos del propio sistema educativo. Es decir, ¿es posible cambiar los deberes sin cambiar otros aspectos de la educación?
En todo caso, la necesidad de un cambio más profundo no puede ser excusa para la inacción, puesto que, en las leyes referentes a las diferentes etapas educativas, vemos reflejadas interesantes competencias, como la digital, comunicativa, de conocimiento e interacción con el mundo físico o la competencia social, entre muchas otras, que ya podrían dar pie a un trabajo más práctico. Sin embargo, en muchos casos, estas competencias no abandonan el aula, no se aprovechan para la propuesta de unos deberes que posibiliten el desarrollo de tales destrezas.
Igual que en muchos aspectos metodológicos, son los profesores los que marcan la diferencia. Con su innovación y dedicación, pueden originar un cambio en esa monótona tendencia. Aunque, muchas veces, no tienen libertad para ello, pues hay una programación, un centro y un sistema que les impide moverse con una libertad total. Por eso, tanto para que se produzca un cambio en los deberes, como para que le acompañe el necesario cambio metodológico, se precisa una transformación de fondo, porque, sino, seguimos remendando una tela ya muy raída.
De todos modos, como decíamos, nunca se puede poner ese cambio de raíz como pretexto, de ahí que todo lo que se haga sea importante, repercutiendo, directamente en el presente y futuro de los estudiantes, que se pueden beneficiar ya de las modificaciones que se lleven a cabo, por pequeñas que sean.
En este sentido, desde mi punto de vista, los deberes son importantes, necesarios e imprescindibles, pero necesitan un giro en su contenido e incluso en su forma, evolucionando hacia unos deberes más creativos e imaginativos. Un ejemplo de ello sería lo que se está haciendo en un pequeño colegio público de Australia, en el que se ha sustituido el término de homework por el de homelearning, un concepto en el que se incluyen las actividades que hace el alumno fuera del aula como parte de su aprendizaje, teniendo que justificar la consecución de las mismas. Es decir, consideran que los deberes no emanan únicamente de la clase y de las asignaturas concretas. Creo que en el fondo de su filosofía se encuentra el hecho de que el ser humano siempre está aprendiendo, en su vida, independientemente de las actividades que esté realizando. Y, por ello, consideran que muchas tareas llevadas a cabo fuera del aula también deben entenderse como deberes y ser valoradas. Ese es, precisamente, el planteamiento que yo realizo al distinguir y acuñar los términos de macrodeberes y microdeberes, proporcionando ideas para su gestión e implantación en nuestro sistema educativo, adaptando la idea original australiana a nuestro contexto, dejando a un lado los antiguos deberes (microdeberes), para otorgar el papel protagonista a unos macrodeberes (homelearning) que toman en consideración todas las actividades que el alumno realiza fuera del aula, con su familia, amigos, en equipos o en solitario.
Por lo tanto, deberes sí, pero con una evolución, que debería darse también en el sistema y en la metodología, pero, mientras esto no suceda, los profesores nos podemos ir adelantando, como siempre, preparando a los alumnos para el mundo real y dándonos cuenta de que fuera del aula también se aprende.
Fuente Original El Blog de Educación y TIC
La Feria Aérea: aprender a través de la construcción de drones sociales
Hoy se celebra la Feria Aérea, un evento educativo en el que 1.000 estudiantes valencianos pertenecientes a 63 centros educativos presentarán los drones que han construido con una finalidad social. ¿Te lo vas a perder?¿Habías pensado alguna vez que los drones podrían ser una herramienta educativa muy potente para el aprendizaje? La Feria Aérea te presenta un proyecto que te demostrará la validez de este recurso y la implicación de los alumnos en propuestas innovadoras como esta. ¡Sigue leyendo!
Los drones también se van introduciendo poco a poco en las aulas, debido a su interesante potencial para el aprendizaje. El dron como herramienta educativa permite aplicar conceptos teóricos mediante prácticas que resultan muy motivantes y atractivas para los alumnos, además de poner en práctica habilidades como la comunicación entre los diversos agentes educativos, el trabajo en equipo y la capacidad para innovar.
La Feria Aérea, que tiene lugar hoy en Valencia y el 26 de mayo en Alicante, se trata de un proyecto de innovación cuyo objetivo es que jóvenes de entre 12 y 18 años aprendan a construir drones con una finalidad social o medioambiental de impacto positivo para su entorno.
En este evento los estudiantes presentan en diferentes stands los drones construidos por ellos mismos, con el objetivo de explicar el proceso de su creación, los materiales y, sobretodo, la función social para la que se han planteado. En esta feria se pueden encontrar, por ejemplo, magníficos drones hechos para la extinción de incendios, la recogida de datos metereológicos o la medición acústica, entre muchos otros.
¿Te ha gustado este proyecto? ¡Anímate a participar con tu escuela y disfruta aprendiendo con tus estudiantes!
¿De qué temas te gustaría que hablásemos en nuestro blog? ¡Cuéntanoslo utilizando el hashtag #TichingTeEscucha!
Fuente Original El Blog de Educación y TIC
Maria Carme Boqué: “Cuando todo ha fallado, solo funciona el diálogo”
Hoy entrevistamos a Maria Carme Boqué, profesora de la Universidad Ramón Llull y coordinadora de programas de mediación elaborados por los gobiernos de Cataluña y Andalucía. Nos hablará sobre mediación y la pedagogía restaurativa en educación. ¿Te lo vas a perder?De manera resumida, ¿qué es la mediación?
La mediación es una manera de resolver los conflictos dialogando y procurando que todo el mundo salga ganando y habiendo aprendido algo de esa situación.
¿Y la pedagogía restaurativa?
Está dentro de la misma línea de la mediación. Ambas estrategias persiguen que cuando una persona tiene un conflicto pueda restaurarlo, reparar los daños que hizo y reconciliarse con la otra parte, en lugar de que se considere culpable y responsable.
¿En qué se diferencian?
En mediación son mediadores los mismos alumnos, mientras que las prácticas restaurativas las conducen normalmente adultos. Por otra parte, en la mediación participan las partes enfrentadas y los mediadores, que suelen ser dos, mientras que en las prácticas restaurativas participan muchas más personas de la comunidad.
Más allá de la resolución inmediata de conflictos, ¿qué aportan la pedagogía restaurativa y la mediación?
De entrada, empoderamiento de las personas. Está mucho más protegida una persona que tiene posibilidades de resolver las cosas por sí misma, que no una a la cual protegemos. Se puede llegar a pensar que esta manera de trabajar es un tipo de justicia light. Pero en realidad es todo lo contrario. Estamos haciendo que las personas por ellas mismas resuelvan las cosas. Sin depender del adulto o del reglamento.
¿Qué valores se tienen que poner en juego para ir hacia una pedagogía restaurativa en educación?
Los valores los identifico con una cultura de paz positiva. No es la ausencia de conflicto sino el actuar para vivir en un mundo más pacífico. Entonces, la estrategia va a ser principalmente la de la no indiferencia, el no quedarse impasible ante la injusticia. Al perseguir la injusticia, te vas a meter en conflictos, y para resolverlos necesitas herramientas, como una comunicación efectiva, saber canalizar los propios sentimientos y utilizar el pensamiento a nivel reflexivo, creativo y crítico.
¿Y cuál es la principal dificultad para que los profesores lleven a cabo este tipo de actuaciones?
Hoy en día la formación al profesorado se ha debilitado y mucha gente trabaja como puede estas estrategias. Falta formación y capacitación.
¿Es la mediación una forma más eficiente de abordar los conflictos en el ámbito escolar?
Desde luego. Tanto en el ámbito escolar como en la sociedad, la persona tiene que sobrepasar límites o romper la norma para intervenir desde el punto de vista de la disciplina. Es absurdo tener que esperar hasta ese punto. Es mucho más sencillo resolver conflictos al principio que al final.
Lo curioso de la mediación y de las prácticas restaurativas es que cuando todo ha fallado (pensemos en conflictos en el ámbito internacional), lo único que vuelve a funcionar es el diálogo, que la gente se ponga de acuerdo restaurando y resolviendo.
¿Qué ventajas plantea la mediación?
Lo bueno de estas prácticas es que el acuerdo es visible. Es una promesa. Y por tanto, tiene que ser efectiva. Y trabajamos la reparación y la reconciliación., con lo cual se unen otra vez los lazos que se han roto. La gente no quiere la sanción, quiere la reparación. Además, se desmitifica eso de que el culpable es un alumno concreto, que es la punta del iceberg. Con este paradigma, miramos las cosas en su conjunto.
Uno de los elementos clave en la gestión de la convivencia es la construcción de un clima positivo, y para ello debe haber normas. ¿Hasta qué punto es importante que estas normas sigan una educación en valores concienciada y coherente?
Tenemos muchas contradicciones en los centros educativos. En los reglamentos disciplinarios, las normas se aplican a una persona que tiene una conducta negativa. Estas normas siguen siendo ojo por ojo y diente por diente. Cambiar hacia una cultura donde el valor sea reparar los errores, curar heridas y toda esta cultura de paz positiva va más allá, necesita este cambio de mentalidad. Y es un cambio de mentalidad de toda la comunidad educativa, no solamente de los niños y niñas.
¿Es efectiva la mediación entre iguales o conducida por alumnos?
Sí. Es la mejor, porque los mediadores nunca tienen que dar la solución ni que aconsejar ni poner sanciones. Les preparamos para que no den consejos y para que lo consigan por sí mismos, que es donde está el aprendizaje y el empoderamiento. Cuando una persona resuelve un conflicto que le preocupa por sí misma y siente que lo ha logrado, se ve más fuerte y capacitada.
Usted afirma que el uso de la mediación no etiqueta a los centros como conflictivos, pero la percepción mayoritaria parece ser la contraria, ¿no le parece?
La mediación escolar ha tenido mucho éxito de implantación en centros concertados o privados., por lo que no es cierto que solo en centros donde hay riesgo social la mediación va a funcionar. Todas las personas en cualquier posición tenemos conflictos cada día. Y cuando hablamos de conflictos, hay que entender que no hablamos de conflictos con la ley.
¿Qué papel deben jugar las familias en el proceso de mediación en las escuelas?
Las familias tienen un rol muy importante, tienen que poder compartir esta cultura y esta filosofía. Por eso en muchos centros se las invita a formarse para participar como mediadores. Y agradecen muchísimo tener estrategias, porque son herramientas que pueden servir a todo el mundo.
Fuente Original El Blog de Educación y TIC
E-Star Express, un proyecto colaborativo: ¡compartir para crecer juntos!
¿Aún no conoces el proyecto educativo E-Star Express? No te lo pierdas, porque quizá puedas sacar de él muy buenas ideas para que tus alumnos se diviertan aprendiendo. ¡Descúbrelo!Cuando cinco amigos apasionados por la educación, aun viviendo en distintas provincias de la geografía española, deciden que la escuela debería adaptarse a las necesidades de los niños y las niñas de este siglo y que deberían ocupar el lugar que les pertenece, ser los auténticos protagonistas de su propio aprendizaje, nace este proyecto educativo. E-Star Express es un proyecto colaborativo basado en metodologías activas. Utilizamos el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en un entorno de gamificación, empleando elementos propios del juego con una narrativa conocida, el concurso “Pekín Express”.
Redes de docentes comprometidos
E-Star Express ha unido a docentes de diferentes comunidades autónomas y distintas provincias en una misma aventura. Ha permitido crear sinergias, tender puentes favoreciendo la innovación educativa. El trabajo en equipo no lo han realizado únicamente el alumnado de cada uno de los colegios que se ha embarcado en el proyecto. Ha sido un aprendizaje horizontal, hemos descubierto las posibilidades y los beneficios de trabajar en red, compartiendo recursos y materiales junto a docentes ilusionados. El proyecto ha sido inolvidable tanto para los docentes como para nuestro alumnado. “Una experiencia memorable de aprendizaje”, como diría nuestro querido amigo Fernando Trujillo.
Se ha implementado en distintas etapas, educación infantil, primaria y secundaria. Mediante una carpeta compartida los docentes han ido adaptando el ABP de E-Star Express partiendo de los intereses de su alumnado y de sus posibilidades. Se han tenido en cuenta prácticamente todas las áreas de conocimiento. Hay docentes que ya han realizado el proyecto pero otros, en otros centros, en este tercer trimestre está poniéndolo ahora en marcha. Es un proyecto vivo y dispuesto a que lo incorpores tú, si eres docente, en tu centro. ¿Te animas?
Gamificando
El juego consiste en superar diferentes etapas que recorrerán su provincia, su comunidad, su país, su continente o su galaxia.
El alumnado formará equipos, que dotándolos de identidad, les unirá para superar, de forma más eficiente, los retos a los que se irán enfrentando.
Contarán con un presupuesto de “Star Coin” para poder viajar de una etapa a otra, viajes que ellos mismos organizarán y calcularán. En caso de que fuera necesario dispondrán de distintas “Magic Cards” pero lo que más les beneficiará será su propio aprendizaje. Conocer las ciudades, su geografía, su naturaleza, música, gastronomía, cultura, historia o personajes importantes le hará ganar, además de conocimiento, más “Star Coin” para seguir viajando.
El reto final será completar el viaje sin superar la cantidad de dinero que al final les transmitirá el docente. Lo que no saben es que toda la comunidad educativa gana, desde el principio al fin. Aprenderán disfrutando, alumnos y alumnas, maestros y maestras y familias.
Tiene mucha importancia en el desarrollo del proyecto el uso de las TIC y las TAC, siendo el conjunto del alumnado los creadores de contenido. Se han realizado vídeos de presentación del proyecto para otros colegios y/o entradas a diferentes blogs contando sus experiencias y aprendizajes.
La evaluación del proyecto se realiza de forma procesual contando con diferentes instrumentos mediante los que valoramos todas las destrezas lingüísticas, desarrollamos las competencias clave y los indicadores de aprendizaje durante todas las etapas de E-Star Express. No solamente evaluamos los docentes, sino que el alumnado se autoevalúa a través de rúbricas y evalúa a sus compañeros y compañeras también.
Para el equipo promotor del proyecto E-Star Express ha sido una experiencia única. El proyecto tiene una gran carga emotiva por aquello de compartir para crecer juntos. Desde la admiración a nuestro trabajo y labor dentro del ámbito educativo buscando caminos de encuentro y trabajo cooperativo. Las distancias se han acortado y el desarrollo del proyecto no tiene límites ya que su acogida ha sido extraordinaria.
Nada mejor, a modo de reflexión final, que invitaros a conocer el trabajo que hacen los alumnos de todos los niveles educativos. Basta con pasear por el blog del proyecto para descubrir la grandeza de formar personas para la vida a través del juego dando un verdadero protagonismo al alumnado.
Fuente Original El Blog de Educación y TIC